Los 8 peligros a los que nos exponemos cuando utilizamos las redes sociales

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Uno de los principales objetivos de las actuales redes sociales, es ofrecer un espacio para que las personas interactúen entre sí. Al mismo tiempo tienen la posibilidad de compartir parte de sus vidas personales y conocer a otras personas con gustos afines.

Pero lo que en un principio se podría considerar como un lugar idílico en Internet para socializar, también se puede convertir en un serio problema de seguridad y privacidad. Ya seamos usuarios avanzados o noveles en el uso de este tipo de plataformas sociales, en la mayoría de los casos debemos tomar ciertas precauciones.

Hay que tener en consideración que, en la utilización habitual de estos servicios online, nos podemos exponer a una serie de peligros más serios de lo que pensamos. Todo ello puede afectar a nuestra seguridad y privacidad tanto virtual como personal. Esto es algo que puede afectar a cualquier cuenta que tengamos en plataformas como Instagram, Twitter, Facebook, o LinkedIn, entre otras muchas.

Quizá los usuarios más inexpertos o los jóvenes que empiezan en este mundo online, en principio no son conscientes de los riesgos que corren. Precisamente por esta razón a continuación os hablaremos de una serie de peligros a los que nos exponemos cuando usamos las redes sociales de forma asidua. Es más, en la mayoría de las ocasiones disponemos de cuentas en varias de estas plataformas, lo que aumenta los riesgos exponencialmente.

Riesgos habituales que corremos en las redes sociales

Estos peligros y riesgos a los que nos referimos pueden afectar a la cuenta de la red social, a los datos de nuestro equipo, o incluso a nuestra vida privada. Veamos cuáles son los más habituales que solemos correr en este tipo de plataformas sociales.

Robo de datos privados: debemos tener mucho cuidado con lo que publicamos en estas redes sociales. Determinados datos privados pueden hacerse públicos, lo que conlleva a la extracción de datos personales que no deseamos que caigan en malas manos.

Acoso digital: los comentarios y mensajes que pueden recibir nuestras cuentas en las redes sociales en ocasiones son hirientes e incluso ilegales. En caso de acoso digital es recomendable denunciar el caso lo antes posible.

Ataques informáticos: algunos actores maliciosos utilizan estas plataformas para atacar a los dispositivos desde los que accedemos. Pueden llegar en forma de enlaces con los que se intenta llamar nuestra atención para aprovechar las vulnerabilidades de nuestro equipo.

Suplantación de identidad: en determinadas ocasiones ciertos usuarios maliciosos pueden suplantar nuestra identidad en redes sociales para engañar a nuestros contactos. Todo ello, evidentemente, sin que nos demos cuenta en un principio.

Exposición pública: aquello que publicamos puede ser extraído de las redes sociales para utilizarse en otras plataformas y webs. Un buen ejemplo de todo ello lo encontramos en las filtraciones digitales o los vídeos virales que se extienden por todo el globo.

Plagio de contenidos: hay determinados contenidos en forma de fotos y vídeos que se pueden plagiar fácilmente a través de estas plataformas. De ahí que debamos tomar ciertas medidas de control para evitar la publicación no permitida online de contenidos propios.

Robo de nuestra marca: ni siquiera las empresas están a salvo en las redes sociales. Determinadas cuentas se pueden hacer pasar por nuestra marca para engañar a los clientes y así hacerse con su dinero.

Publicidad engañosa: en ocasiones nos podemos encontrar con cierta falsa publicidad que nos solicita datos personales para recibir premios y regalos. Evidentemente nunca recibiremos nada pero sí que entregamos información privada a esos actores maliciosos.