Jump to content

"La Carta de Papá"


Reverendo1982

Recommended Posts

Como amante de las historias, y por haber corrido el gran riesgo de dedicarme a ello, sé que el oficio de escribir es paradójico. Nos entrega mundos completos a manos llenas, pero cada día nos arrebata un trozo del mundo en el que realmente vivimos.

Lo positivo de publicar de esta forma, es ser totalmente anónimo, y mostrar lo que jamás llevarías a un guión de Cine o alguna obra literaria. Este texto es uno de ellos. Esta es una adaptación de una experiencia personal...como muchas otras que algún día redacté...

 

 

 

 

" La Carta de Papá"

 

 

Hijo, quiero contarte algo...ven aquí, abrazame...

No, no es un cuento, no es una de las historias que jamás pude leerte o cantarte mientras te arropaba en los inviernos, no es la leyenda de un héroe que luchó contra las fuerzas del mal, contra cíclopes, dragones y monstruos de la noche, los mismos que tu madre te ayudó a combatir con ese espantacuco que aún guardas en la caja de recuerdos, junto con tu primer piano, tu elefante que tanto te gustaba, la guitarra que te compré en el terminal de buses un día que fuimos a recoger a tu abuela, esa mujer que tanto te amó y extrañó, hasta el día en que tuvo que partir...

Ya no lo recuerdas, claro que no, como tampoco recuerdas que odiabas estar sin mí, y que cada amanecer te esforzabas por despertarme, tan sólo para que al abrir los ojos me percatara de que ese maravilloso trozo de mí, mi único hijo, me necesitaba, y me amaba. Quizás no volviste a amarme con esa fuerza, no fui nunca más imprecindible, y yo durante muchos años he tenido que cargar con esa enorme cruz. He llevado sobre los hombros el mayor peso que un hombre como yo podría soportar. Nunca más volví a despertar una mañana con una sonrisa como la tuya. Jamás volví a sentirme como en el momento que llegaste al mundo, en la clínica de Arica. Si cargarte aquel día fue como recibir el más importante trofeo, ninguna medalla ni premio podría parecerse a ti cuando por vez primera viste la luz del día...pero fue ingrata la vida, y tuve que alejarme de aquel trofeo, mi premio, mi medalla de honor, mi mayor creación...y aún después de tanto tiempo me sigue quedando esa sensación de ahogo en el pecho, ese vacío permanente e imposible de llenar. La soledad irreductible, implacable.

Adolfo, cada palabra dibujada en este papel es una lágrima de tu padre, quien al igual que tú, también sufrió, tuvo miedo, lloró, se sintió solo...permite hoy que esta carta llegue más allá de tu corazón, y vuelvas a sentirme cerca. Te invito a volver a ser bebé, cuando nada era más complicado que no tener la tetita de mamá, o la atención mía, y debías buscar un recurso para que nada de eso te faltara.

Con los años nada de eso ha tenido importancia, quizás no sabes que alguna vez fue lo que más te angustió. Pero no te culpes, la culpa es mía, yo debí estar todo el tiempo ahí independiente de los problemas, independiente de las diferencias o la falta de apoyo...quizás la vida habría sido distinta.

Cambiaría muchas cosas por volver atrás, daría todo lo que logré con el objeto de tenerte en mis brazos aunque fuera una vez más, la última vez, esa sería la mejor forma de mi propia partida. Le dediqué mi vida a las historias y aún creo que no conté la más importante, la que siempre estuvo dentro de mí. Al final todo lo hecho es una manifestación de nuestros sueños más inalcanzables, lo más profundo de un ideal que me costó muy caro. Me costó sentirme solo, muy solo. Me costó tener que enviarte esta carta desde el pasado, 30 años antes, corriendo el riesgo de no estar para entregártela personalmente.

Viste alguna vez el ocaso en un mirador de la ciudad?...con toda aquella vista de lo que desde abajo parece enorme, interminable?....recuerda que desde ahí arriba, era pequeño e insignificante, totalmente a tu disposición, y te sentiste poderoso, grande, fuerte.

Hoy yo veo mi pasado desde arriba, pero no puedo controlarlo ni soy más fuerte que él. Lo conozco con detalle y sé sus debilidades pero aún me atormenta, aún extraño abrazarte, llevarte en el coche por la ciudad.

No hay vuelta atrás, por más arrepentidos que estemos de algo no podremos jamás cambiarlo. Lo importante es que en adelante no volvamos a tropezar de la misma forma...lo que alguna vez nos dio tanto temor ya no debe atormentarnos...hoy vemos ese mundo desde arriba.

Quiero que te quedes aquí, abrazado a mí, a este texto de dos páginas, que cierres los ojos y vuelvas a ser bebé, regreses a nuestro departamento, y me veas frente a ti, en el pc de escritorio donde veíamos esos conciertos que tanto te gustaban. Mes ves?...sí, ahí estoy, has viajado al pasado hijo mío, y ahí está tu padre escribiendo esta carta, bañado en lágrimas, pero con una sonrisa...yo también puedo verte...y te amo...no sabes como te he extrañado Dolfy...gracias por venir...

 

 

J.A.N.P

Link to comment
Share on other sites

Create an account or sign in to comment

You need to be a member in order to leave a comment

Create an account

Sign up for a new account in our community. It's easy!

Register a new account

Sign in

Already have an account? Sign in here.

Sign In Now
×
×
  • Create New...