angepere

http://peliculas.labutaca.net/machete Lo nuevo de Robert Rodriguez estalla en una cartelera tendente a olvidar un objetivo del cine comercial tan claro como divertir al respetable. Cafre, exagerada, en las antípodas de la sutileza, “Machete” llega para dejar las cosas claras. El senador McLaughlin (Robert De Niro) quiere aplicar una política de inmigración verdaderamente estricta, cruel e insostenible. Pero las va a pasar canutas para cumplir su objetivo. Llega “Machete”, primera ampliación a formato largometraje de la descacharrante serie de fake trailers que adornó aquella deliciosa sesión doble ─en España no, claro─ que fue “Grindhouse”; vistos los simpáticos resultados de esta propuesta firmada por Robert Rodriguez y Ethan Maniquis a mayor ensalzamiento del primo del primero, un Danny Trejo que aquí tiene su primer protagonista consistente tras casi tres décadas de carrera, no podemos sino esperar con feroz ansiedad el “Thanksgiving” de Eli Roth, que él mismo anticipa como «el slasher más enfermo, sangriento y violento jamás hecho». A tener en cuenta, desde luego… Tras demostrar sus dotes miméticas en “Planet Terror”, el ex-rebelde sin pasta Rodriguez aplica ahora una mayor inteligencia formal en su homenaje a una ultraviolencia callejera que festeja sin pudor y de la manera más descerebrada imaginable; porque aquí, más allá de un exceso de empaste cromático en absoluto molesto, en muchos pasajes casi imperceptible, no hay abusivos trucos retro para regalar a un palco ansioso de espectáculo un funcional y efectivo producto de serie B disfrazado de estacazo blockbuster ─toda una extravagancia, lograr que una major como Sony acoja con los brazos abiertos la distribución masiva de tan modesta y específica producción; malos tiempos para los mandamases de Hollywood─. Y no sólo entretiene a lo largo de su rapidísimo metraje, sino que adoctrina, además, al colocar en el lado heroico de un mundo no tan ficticio, aunque sí exagerado hasta el paroxismo, a los descastados espaldas mojadas que se juegan la vida para alcanzar eso que se denomina como Primer Mundo; en un presente lleno de muros ─físicos y éticos─, de masivas e indiscriminadas expulsiones de inmigrantes, de inmoralidades consentidas contra los más desfavorecidos, Machete pone las cosas en su sitio. En tan caótica contemporaneidad infestada de podredumbre moral, el guión atina también al ser consciente de las limitaciones interpretativas de Trejo y colocar a su protagonista enmarcado perfectamente en un espectacular y bizarrísimo elenco ─a la altura de la icónica y desquiciada “El mexicano” (2003)─ lleno de estrellas de ayer y hoy, de cartelera y videoclub, un reparto con toques de genio en los papeles de Lindsay Lohan, que acepta aquí públicamente la prostitución mediática de su persona, o el mejor Robert De Niro en años, que exprime su rol más allá de evidenciar que, a estas alturas, se agarra a un clavo ardiendo con tal de cobrar un cheque más. Por no hablar de un irreconocible Don Johnson, un espantoso e hilarante Steven Seagal ─«¡puñeta!»─ o un fantástico, como siempre, Jeff Fahey; y es que no basta con reunir un plantel divertido, preñado de nombres del gusto del público ─o de cierto espectro de él─: hay que conjuntarlo. Así pues, un juguete para niños grandes, intrascendente tal vez en términos artísticos, pero si echamos un vistazo a nuestras salas, lo aburrido abunda, la parranda escasea. Aquí también necesitamos un Machete.

Gracias a todos los que haceis posible este foro no desaparezca.