Saqqu

Me quedé pegado leyendo historias, justo a esta hora... solo. Pa qué más weón? Bueno, antes de irme a acostar pidiendo que no me pase ni una weá, contaré mis vivencias paranormales. Siempre quedé cachudo con una vivencia que tuve muy de niño, yo en lo personal siempre he sido de una memoria pésima, recuerdo muy pocas cosas de mi infancia, unas diez o quince, sin mentir; además de que suelo recordar más cosas de mi infancia con olores y no con otra cosa. Bueno a lo que me convoca. La vivencia de infancia que dije (sinceramente desconozco si fue una paranormalidad o si fue algo producto de mi imaginación o subconsciente) fue en mi casa, ahí jamás penaron, nunca jamás, de hecho yo tenía entendido que esa villa antes de que hubieran casas era un bosque, así que no habían cementerios indios, ni casas antiguas ni nada, aunque cuando subía las escaleras solía sentir a alguien que me observaba, solía sentir pesar en las piernas, pero en vez de subir más lento, subía más rápido aún... YA! 1.- La weá es que una mañana al despertar no pude moverme por cuenta propia, no recuerdo si había gente ese día ahí conmigo, pero recuerdo perfectamente que escuchaba a mi mamá discutir con una tía, la cual no podía estar en mi casa, ya que ella es de región. Discutían super fuerte, gritaban bastante y yo sin saber porque, no pude llamar, no podía moverme, solo escuchaba las weás que se gritaban tan airosamente... hubo un momento en que ambas se callaron, súbitamente, como si les hubiesen puesto algo en la boca (y no, no era lo que estén pensando). La cuestión es que cuando terminaron de discutir mi cabeza se movía hacia los costados bruscamente, yo solo recuerdo que tenía los ojos abiertos y no había nada anormal en mi campo visual. Mi cabeza se movió varias veces de ese modo y sin darme cuenta se me apagó la tele... no recuerdo cuando desperté ni cuanto tiempo después, pero eso me pasó. Las otras dos vivencias que tuve fueron en casa de mi ex... las dos de noche y con muy poco tiempo de diferencia. 2.- Recuerdo que esa noche desperté como muchas otras, todo normal... suelo mantener los ojos cerrados cuando despierto, no se porque, pero es una costumbre. Cuando abrí los ojos vi a un hombre a los pies de la cama, para variar, como en toda historia el muy qliao tenía todo el cuerpo de negro, no ojos, no pelo, nada. Estaba como en cuclillas frente a mi, y cuando se percató de que abrí los ojos saltó sobre mi... fue una weá de milésimas de segundo. Yo me tiré hacia atrás (supongo que por una reacción obvia del cuerpo), y pegué el grito de mi vida, yo siempre he creído en energías, espíritus y bla, los respeto, pero aún así sentía que jamás me iba a pasar algo así, soy tan nada que pensé que tampoco me pescarían para eso. Desperté a mi ex (por el grito), me hizo nanai y me quedé dormido... aún cuando recuerdo el momento se me erizan los pelos, ha sido la peor experiencia que he tenido en la vida. 3.- Se que fue muy poco tiempo después del anterior... pero fue más soft. Para variar también fue de noche. En esa casa siempre había presión en el aire, estaba super viciado y cada rincón era brigido. Mi ex tuvo varios encuentros con las energías y yo lo único que podía decirle era que a chuchadas se irían (cosa que oí de la mamá de un amigo). Me acuerdo que desperté nuevamente un poco asustado, pero nada malo, supongo que había sido un mal sueño... cuando abrí los ojos vi unas esferas super chicas flotando frente a mi cara, medían lo que mide una moneda de peso. Su brillo era bastante peculiar, porque no iluminaban mi cara ni mi ropa, sólo se retro-iluminaban... pasé mi mano un par de veces entre ellas y atravesaron mi piel, weá que nunca había visto en mi vida. Desperté a mi ex para que las viera, pero desaparecieron antes de que ella pudiera ponerme atención. Qué chucha eran? Dudo poder saberlo algún día... Eso, fin.-