despersonaLiSaDo

[Azazell]

‘’Me habla, no la veo, me habla, no la veo, me habla…pero no la veo…

Soy automático, no tengo reflejos, ¿Qué soy? Condiciones extrañas, aunque logro captar los ruidos y sonidos mas reales que he visto en este momento, pareciera que estuviera intercambiando etapas temporales dentro de una burbuja cerrada. La veo al frente pero de colores fugaces. Estoy durmiendo pero lo estoy viviendo con los ojos abiertos, si, con los ojos bien abiertos, aunque…cierta empatia y no empatía demuestro al momento de proyectarme hacia la mirada de ella porque por alguna circundante razón me estaban vigilando los espíritus del atardecer, esos que me tienen en un mar de suspiros y escalofríos inminentes…ella me habla pero no puedo descifrarle el significado existencial, a veces solía hablarme más energética, o a veces me hablaba más callada.

Entonces de tanto caminar sentía que debíamos sentarnos, pero no encontrábamos el lugar indicado, además los árboles no eran de mi gusto, quería unos árboles más grandes y altos, mas bien, quería un bosque rodeado de un lago cristalizado, y era cuando en ese mismo momento se empezaba a desdibujar el paisaje y claramente el lago se estaba haciendo real como los ángeles transparentes.

Llegue a la conclusión de llegar al supuesto lugar que no conocía, nos sentamos en una banca, y nos quedamos mirando fijo hacia la ‘’nada’’, quizás era el mismo cielo el que miraba con tanta inexistencia.

Eran las tres y un cuarto, con los rayos potentes de energías cuando ella parece que me gritaba: ‘’vamos nos de aquí, vamos nos de aquí’’ y yo la miraba fijo y sentía que el mundo no se podía conectar a mi… me estaba desconfigurando con el tiempo, hasta que de pronto sentí que los edificios ya eran enormes, tan enormes que parecían rascacielos de miles de metros de altura. Calles angostas bañadas de oros, y me decía: ‘’nos vemos en otro momento, estoy demasiado mal’’. Como el cielo rojo no parecía absorberme, me quede aturdido en un infierno de perros en llamas, la tierra temblaba y cada vez sentía que me iba a caer a un precipicio, pero los temblores ya superaban las estadísticas y ya era una especie de terremoto, así que me acosté en el suelo, pero no sirvió de nada, todo lo contrario, estaba asustado con un frió impertinente, mi corazón latía insaciablemente, el pánico se apoderaba de mi y no me soltaba…no tenia tanta escapatoria hasta que escuche un auto diciendo que los jóvenes no saben lo que hacen…’’