El espejismo

[Azazell]

Era yo, quien se miraba insaciablemente en ese espejo, ¿Cuál espejo? El espejo del baño del colegio, que por cierto no dejaba de observarme, ¿y bien que hacia allí parado mientras los demás estaban en clases? En realidad, aun no podía entender que me sucedía, pero tenía los ojos adormecidos de tanto mirarme, mi mente estaba vacía, mis pensamientos estaban en otra ‘’parte’’, y mi conciencia aun no podía reencontrarse…

¿Por qué era tanto mi afán de observarme?, ¿Estoy perdido conmigo mismo? Lo único que podía recordar entones era el de un muchacho extrovertido y muy bueno para hacer aquellas ensoñaciones de un mundo perfecto, la de una realidad brillante para mi, la de una persona inteligente, sabelotodo, importante…pero que lamentablemente era vacía por dentro.

Si no hubiera sido por el auxiliar del colegio que justo iba entrando para limpiar el baño, yo de seguro que estaría fácilmente horas ahí ‘’pegado’’ en ese maldito espejo. Mis ojos en ese entonces parecían dilatarse como un haz de luz, y el estupor de mi cuerpo se hacia más notorio aun.

Salí del baño para luego dirigirme a la sala de clases, entré como una persona normal pero con la mente en blanco y sin percatarse de que los demás que me rodeaban me observaban como un desconocido. Era la extraña sensación que ocurría en mi desquiciada mente, pues, mi mente aun no podía responder.

Si tuviera que definir en ese momento que me ocurría, podría decir que era una combinación de angustia, tortura mental, imagines desoladoras y melancólicas, un maldito y triste joven que iba directo hacia la perdición y sobre todo al maldito fracaso, y la clase para mi fue una interminable sensación de incomodidad, la que junto una estupefacta visión borrosa hacia que estuviera totalmente alejado de este mundo.

Sin embargo, aquel día tan extraño no parecía ser como tenía que yo pensarlo, sin más preámbulos, trate de actuar de forma normal en todo lo que me quedaba de clase, y luego irme tranquilamente hacia mi casa.

Al mismo momento del toque de timbre un compañero muy cercano a mi me pregunta en que día estábamos y yo le conteste ‘’diecisiete de febrero’, luego le pregunte el porque de su pregunta, pues me causó curiosidad y a la vez un anhelo cercano a mis pensamientos de mi conciencia.

Mientras me encaminaba rumbo a mi casa, otra persona en la calle me detiene un momento para preguntarme la hora, y respondo ‘’ dos y un cuarto’’, me queda mirando unos largos segundos y se va caminando sin despegar su vista a mi persona, di media vuelta y seguí mi trayectoria. Mientras caminaba, se cruza alguien que nunca había visto en mi vida, al menos creí haberla visto en un alejado ‘’lugar’’ pero me parecía como si nunca la había visto en persona, peor…parecía que se acercaba a mi, en cosa de segundos, siento como una fuerte ‘’ráfaga’’ de escalofríos recorre mi cuerpo como un chispazo. Aquella joven caminaba más y más rápido de lo que caminaba una persona normal, y yo por otra parte, me desvió por una calle angosta para apartarme de ella, trate de no mirar atrás en ningún instante, sentía como mi corazón latía a una rapidez insaciable, mi mente estaba aun perdida, necesitaba urgentemente mi otra ‘’parte’’ para poder encontrarme conmigo mismo en ese momento, a veces escuchaba como alguien recriminaba mi persona, peor fue cuando sentía que me tocaban por la espalda…esto se estaba transformando en una extrema pesadilla estupefaciente.

No podía detenerme en ningun segundo, estaba asustado y necesitaba llegar a mi casa para terminar con toda esa pesadilla, veía la hora cada un minuto pero siempre veía las dos y un cuarto, de pronto mi vista empezó a nublarse de a poco para luego nuevamente empezar a desesperarme, en eso miro hacia atrás y me encuentro con la misma joven que me venia siguiendo, gritaba desesperadamente por no poder salir de ese maldito infierno, pero caí inconciente…