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Un Oscuro pasado


=InFeRnO=

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Jorge estaba pasando por un buen momento en su vida, había encontrado trabajo en una empresa dedicada a la extracción de moluscos ubicada en Quellón, en la isla de Chiloé. Aunque él era de Temuco decidió viajar al sur puesto que el trabajo era bien remunerado, además era soltero y no le importaba dejar su ciudad natal con tal de ganar más dinero.

 

Durante su estancia en la isla su vida giraba en torno al trabajo, los turnos eran largos y agotadores sin embargo prefería esto a la soledad que le producía la casa que arrendaba. Cada vez que volvía de su trabajo el vacio del hogar lo llenaba de melancolía, se pasaba largas horas frente a la ventana mirando el cielo gris y lluvioso.

 

En uno de esos tantos viajes que realizaba a diario de su casa al trabajo y bajo una lluvia implacable se dio cuenta que un perro lo seguía. Era un quiltro con rasgos de pastor alemán, su pelaje era café excepto en la punta de sus patas donde se tornaba negro intenso. El pobre animal estaba empapado y no hacia más que temblar de frío. Jorge era amante de los animales, cuando pequeño sus padres le regalaron un labrador que fue su fiel compañero por largos años, esta experiencia marcó profundamente su infancia y siempre que veía un perro lo asociaba a la idea de compañía y lealtad incondicional. Decidió llevarlo a su casa y lo llamó Boby tal como su antigua mascota.

 

Una tarde Jorge volvía de su trabajo y se dio cuenta que una mujer alimentaba a su perro al mismo tiempo que lo acariciaba con ternura. Esta visión lo fascinó y se limitó a observarlos en silencio. Aquella mujer se llamaba María y al igual que Jorge era amante de los animales. Pese a su hermosura, Maria vivía en una antigua casona acompañada solamente por unos cuantos animales. Con el tiempo, se formó una estrecha relación entre ambos, y al menos por parte de Jorge cada día que pasaba su amor por María crecía.

 

Al cabo de 6 meses de noviazgo decidieron casarse, sin embargo María colocó una condición que la inocencia de Jorge dejó pasar sin mayor consideración. Ella le exigía que ambos debían cambiarse a su casa ya que ésta era más grande y además se negaba a abandonar a sus queridos animales.

 

Pese al tiempo que llevaban juntos, nunca habían consumado su relación puesto que María pensaba que una mujer católica no debía tener estos comportamientos antes del matrimonio. Jorge -aunque era más liberal- también profesaba la fe católica por lo que pensó que sería justo esperar un poco. Sin embargo, luego de haberse casado, Maria seguía evitando intimar con su esposo argumentando diferentes excusas y Jorge decidió resignarse a amarla tal como era.

 

Un día, Jorge salia de la casa cuando una anciana llamada Berta -vecina de María- lo detuvo y le comunicó que quería hablar algo muy importante que involucraba a su pareja. Jorge le explicó que debía llegar luego a su trabajo pero que en la tarde pasaría a conversar con ella a su casa. La mujer aceptó, sin embargo la ansiedad y el miedo en la cara de la anciana intrigaron a Jorge, quien no pudo dejar de pensar en ese encuentro durante todo el día.

 

Tal como habían acordado Jorge se reunió con Berta en su casa y ésta le explicó porque había decidido hablar con él. La mujer estaba visiblemente nerviosa, sus manos no paraban de temblar. Le contó que la joven María no siempre había sido tan hermosa ni tan bella, según ella la conocía hace 15 años cuando María era una anciana que apenas caminaba, de aspecto lúgubre y taciturna que raras veces se le veía salir de su casa y nunca se relacionaba con nadie. Al escuchar estas palabras Jorge dudó de la cordura de la anciana e intentó levantarse del asiento para salir de la casa, sin embargo la anciana lo detuvo agarrandolo con firmeza de un brazo y le advirtió que si se iba lo lamentaría. Jorge se sentó y la anciana prosiguió su extraño relato. Le contó que el cambio de apariencia de María coincidía con unos extraños ruidos que había empezado a sentir cada noche desde su ventana, eran gritos desgarradores que según ella no parecían humanos, al mismo tiempo que comenzaron a llegar vendedores de ganado que María contrataba para que le llevaran todo tipo de animales los que según su impresión eran siempre machos. La anciana finalizó su relato pidiendole a Jorge que se alejara de esa malvada mujer que de santa sólo tenía el nombre. Jorge estaba muy irritado y no daba crédito a sus historias, estaba convencido que la vieja deliraba y hacia esto para asustarlo. Contuvo su impulso y con una forzada amabilidad se despidió de la anciana argumentando que se le estaba haciendo tarde.

 

Al llegar a su casa más tarde de lo común, le extrañó que Boby no salía a su encuentro como era costumbre. Decidió ir directamente a su pieza para preguntarle a María dónde estaba su perro, sin embargo lo único que encontró fue un extraño símbolo circular en el piso sobre el cual estaban repartidos los restos desmembrados de su mascota. María estaba acostada a un lado, parecía exhausta y estaba bañada en un líquido viscoso, mezcla de sangre con algún otro fluido orgánico. Lo que llamó la atención de Jorge fue el aspecto de su amada, contempló con espanto que se veía más bella y joven que nunca.

Edited by =InFeRnO=
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Excelente cuento, me gusto, se sale de lo tipico, es como esos cuentos de la cripta por el final inesperado y sangriento.

 

Esta historia la elegi para la revista de dibujo.

 

http://www.chilecomparte.cl/index.php?show...307748&st=0

 

Salu2!

 

Estaré atento a la revista, hay varias historias muy buenas. Solo faltarían más dibujantes pero de a poco se está armando.

 

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