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Microcuentos


zafrada

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:o

esta bueno...de hecho me agradaron algunos de los que pusieron después

me recordaron a un microcuento que escribió un amigo donde hablaba de sus "pantuflas" y que estas antes de llegar la mañana, un dia de poca fortuna para él, huyeron por la ventana

en fin

me gusta la idea esa del blog

a mi me gusta escribir tambien pero mis cuentos son más larguitos; como de una hoja

o quizás más

 

en fin, el mio un tanto más extenso, espero les agrade =)

 

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Luego del amor, él se dirigió a la cocina a preparar algo de comer para su amada, mientras ella cogía un desgastado libro de la biblioteca; lo posó sobre sus piernas mientras comenzaba a sentir el grato aroma producto de la cocina y el amor. Leyó.

 

Él, en el más profundo éxtasis, preparaba todo, sin dejar fuera ni el más mínimo detalle; desde la pizca exacta del condimento hasta el doblez en cada una de las servilletas.

 

De pronto la vio caminar hacia él con un ánimo devastador, muy decaída, triste; en aquel momento no pudo comprender el por qué, y era bastante probable que ni siquiera ella misma lo entendiera.

 

Aquel abrazo pareció ser eterno y comprometedor; de los ojos de ella huyeron un par de lágrimas que fueron sucedidas por otras tantas.

 

Él, a través de la pureza de aquellos ojos que poco a poco, a causa de las lágrimas, se fueron despejando pudo entender, por fin, el motivo. Hecho esto la presionó aun más a su pecho y susurró un “te entiendo, es por ello que te acompañaré en tus lágrimas”, para luego besarla apasionadamente y dejar fluir caudales desde sus ojos también…

 

Aquella tarde ambos vivieron la velada más hermosa de sus vidas, juntos y en silencio, atrapados por la magia de un ocaso que voló desde la hoja más gastada de aquel viejo libro que, mudo, añoraba despertar una vez más aquella extraña sensación que exigía paz en el alma de aquellos jóvenes amantes...

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Uh, buena iniciativa! Me gustan los microcuentos, y me gustaron harto todos los que están en el tópic. Mi aporte/grano de arena/bodrio es esto, sin título, que escribí recién:

 

Ella ya sabía: los había descubierto, vio todo.

Por eso no paraba de correr, hasta llegar a casa, su meta, su oasis. Cuando llegó, vio la nada, que era su todo: sus colores,sus muebles y el solitario cuadro en la pared; agradeció más que nunca su propia manía de dejar siempre la radio prendida. Se sentía como en el cielo.

El cielo, en efecto, pues no supo, no corrió, y no llegó a casa porque jamás salió de ahí.

Siempre fue ella, su bolsa de AK-47 y la pistola en el cajón.

Aún así, lo que descubrió era más de lo que pudo soportar. Boom. La realidad entró en su sien, y no alcanzó a saberlo.

 

Que conste: 4:23 a.m. :okidoky:

Edited by ky!!
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Sip.. los microcuentos, están todos buenísimos.

 

¿alguien a participado de "santiago en 100 palabras"?

Yo siempre leo los cuentos de ese concurso, hay algunos que son simplemente geniales.

Y, a los que no saben, paso el dato, está abierto el concurso hasta julio (creo), por si les interesa.

 

Eso era, sigan subiendo, me entretiene. :rolleyes:

 

 

Hay les dejo un MINIcuento...

(es que es un poco más largo)

 

 

Estaba sentada en la tierra húmeda, miraba el río frente a ella, que corría suave y danzante entre las rocas, las hojas de intenso verde oscuro entre la niebla espesa, y la luz tenue de la noche luz de luna, se sentía en paz, sin tiempo, sin nada. Hilda, ensimismada recogía zarzamoras a sus espaldas, no tan lejos. Juanjosé le contaba historias a Rosa, pero muy lejos. Amelia siguió observando, y al otro lado del río, entre los árboles frondosos, una sombra, una silueta aparecía desde la oscuridad del bosque, lentamente, como perdida, puso más atención y se inclinó hacia adelante, una persona, un hombre. Nawel. Se levantó de un salto al verlo ¿era real? Caminó hacia la orilla, como un imán, él la vio e hizo lo mismo, su cara era una mueca de alivio y ternura “Amelia” susurró Newel, Amelia creyó sentir el roce de su voz en la piel, como una brisa tenue y cálida. No podía dejar de mirarlo, su piel de un café rojizo, sus labios y mandíbula tan sensuales, su cuerpo fuerte y su cabello sedoso y despeinado, casi salvaje. Él levantó la mano, como diciéndole que le entregara la suya, un gesto de viejo mundo, con una sutil reverencia mientras la miraba posesivamente. Amelia no aguantó y extendió su mano queriendo alcanzarlo, necesitaba tocar esa piel, ese cuerpo cálido y fuerte, cerró los ojos. Primero sintió sus dedos en la palma, y luego su agarre fuerte, pero gentil, en un momento estaba con Hilda y al siguiente al otro lado con Nawel, él la tiró más cerca y la abrazó con fuerza “te estaba buscando” dijo suavemente en su oído. Amelia se estremeció con el sonido de esa voz grave y grutal, era como terciopelo, pura tentación. “¿eres real?” contestó ella perpleja. Él no contestó. Se abrió paso hasta su mejilla, sus labios tocaban su piel, rozaban su cara hasta su boca, ahí estaba, frente a ella, sentía su respiración entrecortada.

- Es hora de irse – dijo Hilda

Amelia estaba sentada donde recordaba, con Hilda llamándola a sus espaldas, suspiró. Otra vez había cruzado la línea de la cordura, se sentía real, aunque otra vez era engañada por su mente enloquecida. Estaba loca, pero nadie tenía que saberlo.

- ¡Ya voy!

 

 

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Vereda

Salio de su casa como cada mañana, la primera canción “Clothes off” de gym class heroes, comenzó el rumbo al laburo después de 5 cuadras noto que no había tomado la vereda de todos los días, mirando el reborde contrario que suele tomar, esta vez prosiguió por donde iba, marcha fuerte y segura

Desde aquel día rompió la monótona salida diaria de su refugio, cantando, sonriendo, pensando en su llegada para disfrutar del mejor café a nivel ministerial y empezar una mañana diferente a la de ayer nunca igual a la de mañana

Prefiero dejar de pensar en ella y entablar una charla

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up

 

En todo caso... ahí va otro.

 

 

Caía la noche en esa habitación silenciosa, ella lo miraba de frente con ojos desafiantes, él sonreía burlonamente, “hazlo ya” le dijo ella acercándose para que le quedaran al alcance de la mano. Él estiró el brazo y cerró los ojos mientras las tocaba y elegía cual le gustaba, una, después la otra, ella tensó todos sus músculos, estaba nerviosa “hazlo” decía ella, pero él se tomaba su tiempo, una, después la otra, hasta que de pronto, abrió los ojos y la miró con satisfacción, ella mordió su labio inferior cuando él la deslizó hacia arriba. “¡maldición!”, gritó él, había escogido la carta incorrecta.

 

 

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  • 2 weeks later...
Instinto Materno



Las lágrimas caían sin escrúpulos de entre mis ojos dilatados. Sólo un hilo de oxígeno era respirable por mis pulmones, que al igual que todo mi cuerpo, amenazaba con seguir paralizado.

-Por fin el silencio- Los azotes en la puerta, los chillidos de la Peruana -eterna nodriza-, el agudo sonar de las sirenas de ésos que por primera vez llegaban raudos. Sus voces impostadas clamando por mi entrega. Todo... todo parecía ínfimo y sereno. De una delicadeza perdida en alguna olvidada sala de pre-parto.

Nada se comparaba con ese sonido. Con aquel graznido desgarrador hilvanado por cuerdas vocales tan simples y nuevas.
-Pero ya no existía.- Me había dicho adiós, sonriendo de improviso. ¡Sí, me había sonreído!
Ya no lo oía... Su llanto se había extinguido segundos antes del último zumbido en mi cabeza. Ahora sólo quedaban mis manos crispadas en su cuello, antes indefenso, y ahora inmóvil.

Eran cinco meses convertidos en un lánguido y frío bulto. Tan frío como el cuchillo en la yugular, en pleno Santa Rosa hace un año atrás; y tan lánguido como jamás volvería a sentir algo después de aquella penetración literal a mi virgen y vana vida.


-----------------------
Qué miedo haber escrito cosas así cuando chica!
Esto me pasaba por ver tantas noticias!...
Lo más chistoso es que ahora jamás escribiría algo así. Antes, me quemo los dedos... XD!

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Waa!! yo he concursado cada año en Santiago en 100 palabras pero nunca he ganado nada... ni aparecer en el librito jajaja aquí les dejo

los que me gustan más. :nose:

 

Ya no hay nada.

 

Estaba sentado en la misma vieja banca del Parque O’higgins, mirando como un hombre les tiraba a los eufóricos gansos de la laguna migas de pan. No se percató cuando ella había llegado. La mujer se sentó fríamente en la misma vieja banca. Y en eternos cinco minutos de sus vidas, no se dieron miradas, ni palabras, ni suspiros, solo la tarea de ponerse de pie y marchar por caminos opuestos.

Ya no hay nada que pueda salvar esta relación, incluso los más bellos recuerdos de una tarde juntos en el “Jardín Tibet”.

Ambos lo entendieron.

 

No soy paracaidista.

 

Cuando escuchó que era amigo del sobrino del primo de la amiga del amigo del cartero de la hermana de la compañera de curso del primo segundo del pololo de la hija del ginecólogo de la cuñada del hermanastro del papá del hermano del amigo del tío de la abuela de la Pancha… lo dejó entrar.

Transanteamo: Planifica tu viraje.

 

Ella lo mira, sabe que la mira, es verano y su polera tiene un gran escote. Él se pierde en la ventana no sabe si embobarse con aquel cuerpo de doncella. Se desean mutuamente, en silencio, atornillado a sus puestos. Ella nunca vio, ojos marrones tan fogosos. El jamás conoció la tersa piel de un ángel. Se miran, sin esquivar sus miradas, quietos como momias pero tan vivos como lava. Ella se pone de pie y camina hacia él, toca el timbre, se abren las puertas de la micro y se baja. Al rato él la olvida y ella también.

 

 

:rolleyes:

nada que ver con micro-cuentos pero bueno... ajaja

 

 

 

Edited by <--zesar-->
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Registro

 

Se llamó Sofía de vez en cuando.

En aquellas circunstancias en que con su mirada, sorprendía la mía.

Se llamaba Encanto, cuando algo en su secreto mundo le autorizaba a dejarse entrever, esbozando aquella sonrisa acogedora que achinaba sus ojos, haciéndolos brillar de felicidad.

Se llamó ausencia, cuando decidieron internarla en Avenida La Paz.

Y desde que los electroshocks y las pastillas la acunan, los mudos susurros le quitaron el nombre.

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  • 5 weeks later...

destino

 

 

esa estrella lo era todo para mi, viaje por mas de 20 paises para poder algun dia llegar a ella, estudie, trabaje, me esforze por cada uno de los pasos que di, no tube tiempo para nadie mas que para lograr mi travesia, es mas nisiquiera recuerdo de de donde vengo... en fin, todo lo que hise fue en vano segun el discurso de un fisico que dijo que lo que veia era solo la luz que viajaba, de una estrella que probablemente dejo de existir hace varios años, recuerdo que triste incline mi cabeza y me quede mirando el suelo bastante tiempo, solo me queria matar la razon de mi vida se acabada de extingir con las sabias palabras de ese hombre, pero estas emociones se diciparon cuando vi a mi esposa triste y con la cabeza inclinada mirando el suelo, la estrella si existio

 

 

nose si es un cuento, la verdad nose que es porque lo invente recien asi que sorri si quedo penca ;D

Edited by Lush0-
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